sábado, 25 de agosto de 2012

Balance personal

Ya sabíamos que íbamos a ser menos que el año pasado, peñistas en general y roun@s en particular. El balance final de Interpeñas (que, por cierto, dejó de publicar datos al segundo día de apertura de las mesas) arroja una disminución algo superior al 20 % en el número de peñistas, alrededor de 3.900 hemos sido. En Rouna hemos pasado de los 532 del año pasado a unos 400 en el actual y, pese a que previmos el bajón, no pensamos que fuera tan grande.


Pero esto no son más que números, y a unos días de pasadas las fiestas conviene, además del balance numérico (el económico se hará en su momento, con la correspondiente asamblea), pararse a pensar un poco sobre las fiestas, su desarrollo y su futuro, no sea cosa que se nos vayan a escapar las impresiones frescas.

Quede bien claro que estas reflexiones son a título personal y que cualquier persona de la peña está invitada a hacer las suyas propias, bien como comentario, bien enviando un correo que, cómo no, será publicado.

En cuanto a la Peña creo que, pese al pinchazo en el número de socios, difícil de valorar previamente (contábamos con un ciento menos), el desarrollo de lo previsto ha sido un éxito, a saber (apunto nombres de grupos que se me ocurren para que no se me olviden a la hora de la verdad):
  • La charanga, estupenda, como siempre, baste ver el merecido y emotivo adiós que se le tributó en el local por parte del personal. Repetir sería lo lógico cuando ellos tienen algo especial con nosotros (hasta nos escriben canciones) y nosotros (algunas) hasta ligamos con ellos. Verlos por la noche, después de dejar los instrumentos, por el local es algo que hacen y que habría que reforzar.
  • Las cenas muy bien, pese a la rebaja de costes, la calidad no se resintió. Incluso tuvimos la habilidad de reservar la ensalada de pasta para el día de más calor (ojalá hubiéramos tenido el mismo ojo para calcular el número de peñistas). Habrá que seguir contando con ellos.
  • La final del concurso San Rock en vivo, de mucha calidad, igual habría que plantearse meterlos en las fiestas y contar, para cerrar, con un grupo bilbilitano o aragonés (me encantaron los caramelos podridos; me gustan despierta McFly, de Tarazona y no me importaría tener en el escenario a Vinos Chueca, yo diría que nunca han estado en Calatayud.
  • La fiesta en blanco y negro, flojica, muy flojica. Habrá que repensarlo. Si la hacemos nos disfrazamos (hasta los de la directiva, que conste).
  • El local, a diferencia de otros años, ha estado muy animado. La noche de los gandules, espectacular (habría que repetirla) y las restantes bastante bien. Ojalá nos vayamos dando cuenta de que nuestro local es estupendo, que la marcha la hacemos entre todos y que merece la pena escuchar la programación nocturna.
  • Los grupos de tributo, funcionan, Caramelos Podridos lo demostraron. Lo de Seven es un lujo; si queremos cambiar de onda tenemos otros muchos, como los altoaragoneses los Joserramones, que van de Ramones, cómo no, y otros muchos. Pero también hay grupos aragoneses que llenan como la banda l'Ambar
  • El Dj Jorge, como si fuera de casa, es un rouno más. Yo creo que nos entiende perfectamente, nos mima, vive allí.
  • El bar, bien, el año pasado también, pero muchos ni lo sabiáis: vasos grandes, nada de garrafa y buen trato hacia la gente. Estarán contentos, yo lo estoy con ellos. Igual hay que plantearse alguna oferta para los rounos.
  • Los almuerzos que se recuperaron el año pasado y las recenas, que se han recuperado éste, hay que mantenerlos, el esfuerzo merece la pena.
  • El ambiente en general, entre la gente, la colaboración... muy bien. Cada día es más la gente que está dispuesta a colaborar y hay que contar con ellos y que ellos lo sepan.
  • Tendremos que valorar la posibilidad de domicilar y fraccionar el pago de la chapa.
Diréis que no soy autocrítico, desde luego que hay cosas que pueden mejorarse y las sugerencias serán bienvenidas. El correo, los comentarios, el facebook, la asistencia a las asambleas...

En lo que toca a interpeñas:
  • En tiempos de crisis es necesario estudiar fórmulas para que la chapa baje de precio.
  • Decir, como he oído, que las fiestas y los toros son indisolubles y que San Roque nace de los toros es una barbaridad. San Roque es, fundamentalmente, charanga, vaquillas y noche.
  • Me pregunto si merece la pena mantener los encierros. El tinglado y los encierros en sí cuestan un pastón y no sale casi nadie. No hay tradición entre la gente ni viene gente de fuera a correrlos o a verlos. Si el problema es perder los derechos, creo que da igual.
  • Habrá que analizar las razones de no haber alcanzado los 4.000 peñistas.
    • Está claro que la crisis.
    • Había gente currando porque los días han caído mal (ojo, al año que viene también caerán mal).
    • Por lo que he hablado con la gente, el problema no es que no haya habido toros sino que, sin haberlos, la chapa costaba lo mismo que el año pasado. Algo no se ha explicado bien o suficientemente por parte de interpeñas.
    • También hubo gente que me dijo que no se apuntaban en protesta por no haber toros (a muchos de ellos no los veo en la plaza para ferias).
    • En tiempos de crisis ¿Tiene sentido hacer el concurso de recortadores fuera de las fiestas? Meterlo en el calendario oficial hubiera supuesto un ahorro en la chapa.
    • En tiempos de crisis ¿Tiene sentido el día del vino de honor?
    • Son dos tradiciones recientes que pueden dejarse aparcadas un tiempo.
    • Los toros pueden ser excusa, es cierto, pero San Roque comenzó con vaquillas el 16. Ha habido años de una corrida, de una corrida y una novillada, de dos corridas y, como éste, de ninguna. Ha habído corridas magníficas de toros y toreros y auténticos bodrios (anunciados en el propio cartel y absolutamente prescindibles) que dieron menos juego que el año de los aitzkolaris.
  • El caso es que gente había por la calle (mucha gente), como casi siempre con algún día de bajón.
  • También había mucha gente con camisa y sin pulsera, algunos, con un pañuelo atado a la muñeca, para disimular.
  • Y es que se va perdiendo esa idea de que estas fiestas las pagamos entre todos y si no nos apuntamos se van al garete.
Así que habrá que pensar qué hacemos para que el personal se apunte:
  • Desde luego, bajar el precio de la chapa.
  • Siempre me ha parecido una aberración que tengan que pagar los toros hasta los peñistas antitaurinos. 
  • ¿Una chapa con toros y otra sin ellos? Pues a lo mejor, de esa forma se animaría gente que pasa de la plaza porque prefiere dormir la siesta o porque no le gusta el asunto taurino.
  • Exigir para entrar a la plaza la entrada y la pulsera es ilegal; la entrada constituye legalmente el título que autoriza a entrar, como en cualquier otro espectáculo. Al imponer esta absurda (e  ilegal) norma nos quitamos parte de peñistas: los que pagaban la chapa confiando en sacar algo por las entradas, o los que les cedían las entradas a sus padres a cambio de que les pagaran la chapa.
  • Poner entradas en las peñas es un absurdo si queremos que haya gente en el local, que las barras paguen dinero por instalarse... pero algo habrá que pensar.
Y aquí me quedo, que es tarde...

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